Según adelantó la oficina del gobernante conservador, el encuentro tendrá lugar en el balneario inglés de Blackpool, donde este jueves comenzará la trigésimo octava cumbre del Consejo Británico-Irlandés, mecanismo creado como parte de los Acuerdos del Viernes Santo que pusieron fin al conflicto armado en Irlanda del Norte en 1998.
A la reunión asisten también los jefes de Gobierno de las islas británicas de Man, Jersey y Guernsey, pero el gran ausente será el representante norirlandés, debido al bloqueo político que mantienen los unionistas para presionar a Londres a que revoque los términos del protocolo posbrexit para esa provincia británica.
Sunak, quien llamará a los líderes regionales a enfrentar juntos los desafíos económicos y políticos actuales, también exhortará a los actores políticos de Irlanda del Norte a restaurar el poder compartido.
Todos queremos que se restablezca el poder compartido lo antes posible, y estoy decidido a que se cumpla, dirá el primer ministro, según extractos del discurso adelantados por Downing Street.
Como parte del acuerdo del Brexit, no existe una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, pero las mercancías que se trasiegan entre Gran Bretaña y la provincia británica deben ser sometidas a controles para comprobar que cumplen con las regulaciones aduaneras y sanitarias de la Unión Europea.
Los unionistas norirlandeses, que en mayo pasado perdieron por primera vez las elecciones locales frente a los republicanos del Sinn Fein, alegan que los chequeos retrasan la llegada de los productos y amenazan la unidad del reino, por lo que exigen la modificación o derogación del protocolo.
El plazo para restaurar el gobierno de poder compartido en Irlanda del Norte venció el 28 de octubre pasado, por lo que Londres anunció que convocará a nuevas elecciones en el primer trimestre del año próximo. jf/nm