Dos derrotas en línea pintaron de gris el cielo de la escuadra pinolera en el inicio del torneo, pero luego encontró luz y salió del túnel gracias a una victoria sobre la favorita selección de Cuba, para obtener el cupo a la fase élite, que echó a andar -justamente- con el triunfo de los centroamericanos.
En el Estadio Arturo C. Nahl, la tropa del mánager Stanley Loáisiga volvió a exhibir el talento de sus lanzadores y el temple necesario para sacar outs en los momentos cumbre, además de una ofensiva productiva en función de esconder las carencias de tacto y poder.
Los abridores caminaron la ruta completa: Francisco Robleto (7.0, 1C, 6H, 1BB, 9K) salió feliz del espacio deportivo; en tanto, Bryan Joel Rivera (6.0, 2C, 3H, 8K, 1BB) también logró una faena extraordinaria antes de la tristeza en el cierre del “dual meet”.
Las anotaciones de los pinoleros cayeron en el primer episodio, mientras los puertorriqueños pisaron el “home plate” solamente en el segundo acto, a pesar de disparar más hits -seis por tres de los ganadores-.y recibir un boleto.
El lunar negro del partido resultó la defensa: tres errores de los nicas y uno de los boricuas en la grama sintética de la instalación, en duelo de pitcheo con apenas dos bases por bolas entre ambos planteles.
Después del resultado, Nicaragua todavía posee balance negativo de un triunfo y par de fracasos, al tiempo que Puerto Rico (0-3) se despidió de la posibilidad de discutir el título y ve tambalear su avance a las semifinales, que tendrá a los cuatro clasificados a la Copa Mundial U18 de 2023.
La jornada presentará, además, las pugnas Panamá-Estados Unidos, Venezuela-México y Canadá-Perú, esta última como parte de la Fase de consuelo, que definirá los puestos del siete al nueve. Cuba vive otra fecha de asueto.
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