En un día de particular tristeza para los familiares y amigos de las víctimas fatales, y de dolor para todo el país, varias actividades comenzaron desde temprano en lugares donde se produjeron hace siete años los abominables hechos, la sala de conciertos Bataclan, restaurantes y cafés parisinos al aire libre y el Stade de France en Saint-Denis.
Las acciones terroristas dejaron entonces 131 muertos y 350 personas heridas.
Borne encabezó la ceremonia central de homenaje, y estuvo acompañada en esta capital por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y representantes del Estado.
De acuerdo con la Alcaldía, las actividades de la jornada estarán marcadas por la sobriedad y la dignidad, sin que se produzcan discursos.
El 13 de noviembre de 2015, un comando terrorista provocó tres explosiones suicidas en las afueras del Stade de France, donde jugaban un partido amistoso de fútbol Francia y Alemania, con saldo de un fallecido; atacó restaurantes al aire libre en los distritos 10 y 11 de París, en los que perecieron alrededor de 40 personas y asesinó a 90 en el Bataclan.
El 29 de junio de este año, tras 10 meses de juicio, la justicia francesa encontró culpables a 20 acusados de algún grado de participación y complicidad en los atentados, cuyos ejecutores murieron hace siete años, unos por sus acciones suicidas y otros ultimados por las fuerzas de seguridad.
Entonces, el Tribunal Especial de París dictó penas de entre dos años y sanción perpetua para los acusados, seis de ellos juzgados en ausencia, con el único sobreviviente del comando terrorista, Salah Abdeslam, como principal encartado.
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