“Fue un ataque criminal que hicieron a nuestra Federación, denunciamos a nivel nacional e internacional este acto de terrorismo”, afirmó Franklin Vargas, máximo dirigente de la organización, en entrevista a la Red de Medios Estatales.
Vargas describió que el viernes último, durante las cinco horas de ataque y el incendio provocado por la ultra radical Unión Juvenil Cruceñista, en el local de la Federación se encontraban entre 60 y 70 personas, incluidos adultos mayores, mujeres y niños.
“Nos atacaron grupos financiados, suponemos, por el gobernador, Luis Fernando Camacho, y el Comité Cívico; vino la Policía a resguardar, pero creo que no pudieron aguantar los ataques, eran como unas dos mil personas que atacaron con dinamita y con petardos”, explicó.
Agregó que los paramilitares ingresaron posteriormente, saquearon y quemaron las instalaciones.
Subrayó Vargas que de ahora en adelante todo cuanto ocurra será responsabilidad del gobernador y del Comité Cívico, y aclaró que los miembros de la Federación todavía no respondieron, pero pueden autoconvocarse.
Nuestras bases están sumamente molestas por estos actos, comentó, y añadió que están a la espera de las investigaciones de las instancias gubernamentales correspondientes para que se haga justicia.
Al referirse al Decreto Supremo 4824 aprobado la víspera por el presidente, Luis Arce, que norma la realización del Censo de Población y Vivienda el 23 de marzo de 2024, opinó que es tiempo de que la vida se normalice en Santa Cruz y se permita trabajar y desplazarse libremente a los sectores humildes y populares de la sociedad.
El incendio de la sede de los campesinos y los ataques y saqueos de otros inmuebles como el de la Confederación Obrera Departamental ocurrieron tras una marcha de gremiales y transportistas en contra del paro cívico que exige “censo 2023 sí o sí”.
La movilización también fue atacada con objetos contundentes, petardos y medios pirotécnicos de alta potencia por escuadrones de la Unión Juvenil Cruceñista.
Esta fuerza paramilitar subordinada a Camacho y Calvo agredió en la madrugada de este domingo durante cuatro horas el barrio cruceño conocido como Plan Tres mil, cuyos vecinos se oponen a los bloqueos que les impiden trabajar y circular libremente.
Videos del canal Gigavisión mostraron el empleo del mismo tipo de armas cerca de las viviendas, mientras la Policía mediaba con gases lacrimógenos para impedir el contacto directo entre los agresores y los vecinos que resistían.
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