Enfrentado a los cuestionamientos sobre su influencia en el Partido Republicano tras el mediocre desempeño de los candidatos que apoyó para los recientes comicios de mitad de mandato, el magnate presumió de ser el gobernante que necesita el país.
«Para hacer que América sea grande y gloriosa de nuevo, esta noche anuncio mi candidatura a la presidencia de Estados Unidos», informó Trump durante un evento muy esperado en Mar-a-Lago, su finca privada y club en Palm Beach, Florida, justo una semana después de las elecciones intermedias.
El exgobernante defendió en su discurso los resultados del Partido Republicano (GOP) al afirmar que habían «tomado el control del Congreso» y «despedido» a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata de California).
Sobre otros fracasos republicanos de mitad de mandato, Trump señaló que los estadounidenses «aún no se han dado cuenta del alcance y la gravedad del dolor que está sufriendo nuestra nación».
«Siempre hemos sabido que esto no era el final. Era sólo el comienzo de nuestra lucha para rescatar el sueño americano», enfatizó Trump, quien con la vuelta del GOP al control de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense (bicameral) podría ver desechas las investigaciones en su contra.
El presidente número 45 cerró este martes con meses de especulaciones e insinuaciones respeto a una candidatura de regreso tras perder la reelección frente al actual ocupante del Despacho Oval, el demócrata Joe Biden, en las elecciones de noviembre de 2020.
Desde entonces, Trump ha seguido aferrándose a su falsa afirmación de que el fraude electoral generalizado y las irregularidades sistémicas le robaron un segundo mandato en la mansión ejecutiva, acusaciones que algunos en el partido dicen que les costaron carreras cruciales en la contienda del 8 de noviembre.
Incluso al dar a conocer ahora su campaña, Trump sugirió que China podría haber jugado «un papel muy activo en las elecciones de 2020» e insistió en que solo se deben utilizar boletas de papel en las elecciones.
También pidió que se suprimiera el voto anticipado, socavando así los recientes llamamientos de algunos republicanos para que el partido se centre más en el sufragio temprano y por correo.
Este 15 de noviembre Trump entró en su campaña presidencial de cara a 2024 en una posición muy diferente a la que tenía cuando lanzó su primera candidatura exitosa en 2015.
Ya no es solo el empresario y la estrella de la telerrealidad que se ganó a los votantes republicanos con sus rimbombantes y polémicas promesas de «construir el muro» en la frontera sur de Estados Unidos y «drenar el pantano» en Washington, recordó el diario The Hill.
Para muchos estadounidenses, Trump es un paria político que trató de dejar de lado el traspaso pacífico de poder entre administraciones presidenciales para preservar su reputación de ganador en todas las facetas de la vida, advirtió el periódico especializado.
Sus esfuerzos por voltear su derrota electoral de 2020 lo pusieron en el centro de una investigación del Congreso y lo aislaron de las mayores plataformas de medios sociales, incluido Twitter, el sitio que en su día le ayudó a construir su perfil político.
También lo colocan en el medio de una compleja red de amenazas legales, que van desde las pesquisas sobre sus negocios hasta las indagaciones sobre su papel en el ataque de cientos de simpatizantes al Capitolio de Estados Unidos, el 6 de enero de 2021.
El 8 de agosto, agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) allanaron Mar-a-Lago como parte de una indagación, sin precedentes, relacionada con documentos clasificados que Trump se llevó a su salida de la Casa Blanca.
Para observadores, el exmandatario dio el pistoletazo de arrancada en un estado debilitado. Los republicanos habían anticipado durante mucho tiempo la llamada ola roja en 2022, pues creyeron que el resentimiento hacia Biden y el control de su partido en el Congreso los llevaría a la mayoría.
En cambio, las elecciones arrojaron un panorama mucho más turbio y dividido del país, indicó el rotativo.
Al presentar su candidatura, Trump consideró que Estados Unidos es un país debilitado bajo el mandato de Biden, que la inflación e inmigración están “fuera de control”, y tiró dardos contra China.
Según él, su presidencia había propiciado una «edad de oro» en Estados Unidos, pero ahora es «una nación en declive».
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