Esos números pueden ser mayores, según las fuentes, debido a que la Policía Nacional Civil (PNC) niega acceso a esas estadísticas, pese a un mandato legal de ofrecer informes cada seis meses.
Según informe de Naciones Unidas, América Latina encabezaba la tabla de países con más incidencia de feminicidios, y de 15 países de la región incluidos entre los 25 países primero de una tabla, El Salvador está en la punta.
En 2021 hubo cuatro mil 225. Es decir, el aumento de las penas contra este tipo de asesinatos y las acciones de prevención y atención de casos en peligro, no generó aún una baja relevante en las cifras, según dijo a Prensa Latina la dirigente feminista Lorena Peña.
Además de los 43 eventos contabilizados hasta octubre, hay otros 400 casos de abuso en contra de las féminas, según el Observatorio de Violencia contra las Mujeres de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa).
La vocera de Resistencia Femenina, Cecilia Hernández, criticó que los datos sobre la violencia contra la mujer son invisibilizados, ya que no existen estadísticas confiables sobre los hechos de violencia en contra de la mujer y aseguró que no pueden obtener las cifras oficiales, debido a que la información les es vetada.
Delia Cornejo, de Resistencia Feminista, manifestó su esperanza de que las autoridades asignen fondos para enfrentar y erradicar la violencia contra las mujeres, en momentos en que hay un retroceso en las unidades de género de las alcaldías municipales, donde los ediles manifestaron que las quitarán, a pesar de tener fondos asignados.
Al problema que representan los feminicidios, se suma la prohibición del aborto, algo que es penado como un crimen con muchos años de cárcel. En El Salvador muchos jueces califican los abortos como homicidios agravados. Porque el aborto tiene ocho años de cárcel, pero el homicidio agravado 35, según explicó Peña.
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