Según la ONU, hay más de 31 mil niños en el campamento, mientras que ya se han registrado más de seis mil muertes por contagio con la Covid-19, indicó la víspera el representante permanente adjunto de Rusia ante ese organismo internacional, Gennady Kuzmin.
El diplomático ruso pidió que se adopten medidas prácticas para proteger las vidas de esos niños, subrayó la agencia de noticias TASS.
Recordó que según el derecho internacional, incluida la Convención sobre los Derechos del Niño, los Estados están obligados a repatriar a sus ciudadanos y tomar medidas para garantizar que sus hijos no se conviertan en apátridas.
En Nueva York, Kuzmin intervino en una videoconferencia sobre el impacto de la pandemia de Covid-19 en las violaciones cometidas contra los niños en situaciones de conflicto armado.
Agregó que Moscú está involucrado en el regreso a su tierra natal de rusos menores de edad que viven en países donde se registran conflictos armados, incluidos niños que fueron reclutados por terroristas, así como aquellos cuyos padres se pusieron del lado de los radicales.
‘A pesar de las restricciones y dificultades adicionales causadas por la propagación de la Covid-19, durante el año pasado, 145 menores de Rusia regresaron a casa desde la región de Medio Oriente’, informó.
Kuzmin señaló que desde 2017, un total de 274 niños de entre dos y 16 años fueron devueltos a Rusia, de los cuales 122 llegaron de Iraq y 152 de Siria.
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