Según las cifras oficiales del Ministerio de Salud Pública, la mayoría de las últimas jornadas tuvieron registrados de más de mil casos confirmados de la enfermedad.
El domingo último, los reportes dieron cuenta de 387 mil 299 personas infectadas como acumulado general, mientras que la víspera, seis días después, la cifra ascendió a 396 mil 888, lo cual implica nueve mil 589 nuevos pacientes.
Las muertes también aumentaron considerablemente, con 18 mil 740 el pasado día 2 de mayo y 19 mil 61 en el reporte más reciente, para un total de 321 decesos en ese período.
El panorama mantiene en alerta a las autoridades nacionales y profesionales de la salud, mientras que la población y cámaras de comercio se quejan de que el toque de queda impuesto de manera ininterrumpida durante los fines de semana no genera los efectos positivos esperados.
La medida entró en vigor desde el pasado 20 de abril y estará vigente hasta el venidero 20 de mayo.
Sin embargo, las afectaciones devenidas del cierre de supermercados, restaurantes y cafeterías, desde las 20:00 del viernes hasta las 05:00 del lunes, han provocado pedidos al Comité de Operaciones de Emergencia de poner fin a la medida, por improcedente.
Mientras, continúa en el país la campaña de vacunación contra la Covid-19, pero a un ritmo menor que el esperado.
De acuerdo con declaraciones del presidente de la república, Lenín Moreno, en esta semana lograron rebasar el millón de personas inoculadas con la primera dosis, en este territorio andino cuya población excede los 17 millones de habitantes.
No obstante, el ministro de Salud Pública, Camilo Salinas, afirmó que el ejecutivo no llegará a cubrir la meta de alcanzar los dos millones de personas inmunizadas antes del cierre de su gestión, el venidero 24 de mayo.
En estos momentos, el Plan Vacunarse está en la fase 1, que incluye a la policía, bomberos, servidores públicos, maestros y adultos mayores, entre otros sectores de la sociedad.
Desde el lunes, el proceso se desarrolla en medio de críticas por su lentitud, largas filas y prolongadas horas de espera, así como otras irregularidades, entre las que resalta el insuficiente número de dosis para inocular a las personas citadas.
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