La Casa Blanca confirmó que el mandatario sostendrá el encuentro el jueves con los legisladores Shelley Moore Capito (Virginia Occidental), John Barrasso (Wyoming), Roy Blunt (Missouri), Mike Crapo (Idaho), Pat Toomey (Pensilvania) y Roger Wicker (Mississippi).
Biden dio a conocer el 6 de mayo en el estado de Luisiana su proyecto por unos 2,3 billones de dólares, una iniciativa que para algunos observadores tiene la mirada puesta en las elecciones de medio término en 2022.
El presidente aprecia su compromiso y el diálogo en curso sobre este tema de alta prioridad, y desea hablar con el grupo, dijo un funcionario sin identificar, citado por el diario The Hill.
La conversación tendrá lugar un día después de que Biden también se reúna con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata), y otros líderes del Capitolio.
Demócratas y republicanos siguen con visiones opuestas sobre cómo pagar la amplia propuesta del gobernante, quien pretende sufragar el plan aumentando el tipo del impuesto de sociedades del 21 por ciento actual al 28 por ciento, lo que, según la mansión ejecutiva, permitirá financiar las inversiones en un periodo de 15 años.
El demócrata promete dedicar esos cientos de miles de millones de dólares más para la construcción de carreteras y puentes, mejorar la red eléctrica y el sistema de acueductos, reconstruir hogares y poner en marcha la fabricación de vehículos eléctricos.
La asociación de ingenieros civiles alega que el 43 por ciento de las autopistas estadounidenses están en malas condiciones, mientras el 42 por ciento de los 617 mil puentes del país tienen al menos 50 años, un 7,5 por ciento de ellos son estructuralmente deficientes.
Por otra parte, la inversión pública cayó un 40 por ciento desde los años ’60 del pasado siglo y de acuerdo con datos de organismos especializados la nación más rica del mundo figura en el puesto 13 al evaluar la calidad de sus infraestructuras.
Para algunos analistas, si bien el objetivo es remediar déficits en servicios esenciales como los ya mencionados la ambición última es apuntalar la supremacía de Estados Unidos ante la pujante competencia de China.
Organismos internacionales advierten que el gigante asiático superará a Estados Unidos como la mayor economía del mundo en 2028, cinco años antes de lo previsto.
De hecho, opinan, China fue la única gran economía global que evitó la recesión en 2020, y superó a Estados Unidos como principal destino de la inversión extranjera directa el año anterior.
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