Al-Mine, quien reemplaza en el importante puesto al veterano diplomático mozambiqueño Francisco Mandera, se desempeñó anteriormente como máximo representante de la oficina regional de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí.
Diversas fuentes refirieron que el comorense flamante líder de la Atmis se considera un experimentado pacificador y un administrador por excelencia que por su liderazgo mucho podría contribuir, junto al Ejército y milicias locales, a contener con sus destacamentos armados al grupo extremista Al-Shabab.
Forman parte de la mencionada Misión de la Unión Africana en este país, la cual entre sus funciones asesora a las fuerzas gubernamentales, tropas de países como Kenya, Etiopía, Burundi, Uganda y Djibouti.
El otrora jefe máximo de la Atmis en Somalia Mandera tuvo que abandonar este territorio del oriente de África luego de que en 2020 el entonces primer ministro Mohamed Husein Roble lo declaró persona non grata por presunta intromisión en los asuntos internos del país.
Recientemente el actual presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, declaró la guerra total contra la formación radical Al-Shabab, la cual controla amplias zonas del centro y sur de este Estado.
Organizaciones humanitarias apuntaron que debido a la violencia reinante en Somalia en lo que va de año resultaron muertas unas mil 400 personas. En todo 2017 se reportó un récord de dos mil 600 occisos.
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