De acuerdo con varios textos publicados en ese espacio digital, Odiseo «sigue gozando de excelente salud» y los controladores de vuelo están preparando maniobras de corrección de trayectoria planificadas a fin de preparar el módulo de aterrizaje para la inserción en la órbita lunar.
“La misión, que se realiza por encargo de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), lleva seis cargas útiles las cuales se centrarán en las interacciones entre la columna y la superficie; así como las relaciones entre el clima espacial y la superficie lunar a radioastronomía”, especificó la compañía.
A ello se sumarán otras tecnologías para el aterrizaje de precisión y un nodo de comunicación y navegación para futuras tecnologías de navegación autónoma.
Este será el segundo intento de Estados Unidos en pocas semanas de regresar a la Luna, de momento con misiones robóticas, tras el fin del programa Apolo hace medio siglo.
Anteriormente, este mismo mes, fue lanzado el módulo de aterrizaje Peregrine de Astrobotic, pero la pérdida de combustible de la nave impidió que llegase a su destino, lo que estaba previsto el 23 de febrero.
Por su parte, el módulo de aterrizaje de Intuitive Machines despegó el pasado 15 de febrero en un cohete Falcon 9 de Space X desde el Centro Espacial Kennedy.
Tras el despegue, el día 17 de febrero, esa empresa publicó las primeras fotos de la misión IM-1, capturando la Tierra de fondo mientras Odiseo avanza hacia la Luna.
Las dos misiones para llegar a la Luna forman parte de una iniciativa de la NASA de Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS), por el cual contrata con empresas privadas la construcción y lanzamiento de las naves.
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