Durante la clausura este lunes del acto ‘Infancia y futuro. Voces y miradas en tiempo de crisis’, organizado por Unicef, a propósito del Día Mundial de la Infancia ayer, Sánchez ratificó su voluntad absoluta de respaldar a este sector imprescindible de la sociedad.
El jefe del Ejecutivo subrayó en su discurso que la pobreza y la desigualdad, especialmente en la infancia, “siguen siendo la herida más profunda de nuestras sociedades y combatirlas, el mayor empeño de cualquier institución que se dedique a la causa pública”.
La apuesta del Gobierno español, precisó, se refleja en los presupuestos generales del estado para 2023, en cinco líneas fundamentales
de actuación.
En primer lugar, “un complemento de ayuda a la infancia en el Ingreso Mínimo Vital (IMV), al que estamos destinando tres mil millones de euros”; luego, a través de la asistencia a la crianza, dotada con más de tres mil 700 millones de euros.
Asimismo, “una dotación inédita de más de dos mil millones de euros en política de becas y ayudas al estudio, un factor esencial para la movilidad social”.
Además, se hará una inversión de 136 millones de euros para reforzar la red pública educativa de cero a tres años, y un aumento presupuestario del 6,7 por ciento en sanidad y atención a la salud mental.
Sánchez aprovechó la ocasión para mencionar otras políticas públicas destinadas a la infancia puestas en marcha por su administración, como el impulso de la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia.
Por otra parte, habló del Plan Nacional de Acción de la Garantía Infantil Europea, sobre el cual Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, junto al Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, trabajan de la mano de Unicef para desarrollar un programa dotado con casi mil millones de euros.
La idea es “prevenir y combatir la exclusión social de niños y niñas mediante el acceso efectivo a educación y cuidados en la primera infancia; educación y actividades extraescolares; nutrición saludable, servicios sanitarios y vivienda
adecuada”.
Remarcó que se trata de objetivo claro y también medible: “que en 2030, haya 700 mil niños menos en riesgo de pobreza y exclusión social en nuestro país”.
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