Activistas locales citados por el diario al-Watan comunicaron que una columna de la Decimoséptima División del ejército se desplazó desde la zona de Tal al-Saman hacia posiciones a lo largo del frente con las tropas turcas y sus grupos mercenarios locales, en el municipio de Ain Issa, en el norte de la provincia de Raqa.
Según las fuentes, los uniformados turcos continúan sus bombardeos con artillería contra blancos de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria – milicia separatista de mayoría kurda apoyada por Estados Unidos y calificada de terrorista por Ankara- en zonas fronterizas en el norte de las gobernaciones de Alepo y Hasakeh.
Las localidades de Qabur al-Qarajneh, Tal Al-Laban, Al-Kuzliya y Tal Tamr en Hasakeh fueron intensamente bombardeadas, lo que ocasiónó cuantiosas pérdidas materiales en las viviendas y propiedades de los residentes sin que se confirme aún la cifra de pérdidas humanas, indicaron.
Otras acciones bélicas causaron el desplazamiento masivo de los residentes de Al-Bayloniyah, Al-Malikiah, Kafr Antoun, Sheikh Issa y Zor Maghar hacia la ciudad de Tal Rifat y localidades al sur de la misma.
A su vez, la televisora al-Mayadeen publicó que un cuartel establecido por el Pentágono para entrenar a las milicias kurdas fue bombardeado y destruido por los aviones turcos en la provincia de Hasakeh.
Türkiye lanzó el domingo último una operación aérea denominada Garra-Espada contra las milicias kurdas en las provincias sirias de Alepo, Raqa y Hasakeh, en venganza por el atentado de Estambul ocurrido el 13 de noviembre, en el que murieron seis personas y 81 resultaron heridas.
Según el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, la orden de perpetrar esa acción provino de la ciudad de Kobane, un bastión de las fuerzas kurdas en el norte de Siria.
Ankara califica de terroristas las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), y bajo el pretexto de eliminar a esta agrupación, los militares turcos y agrupaciones armadas ilegales controlan desde 2018 extensas áreas en las provincias de Idlib, Alepo, Raqa y Hasakeh.
En varias ocasiones Damasco denunció esa presencia y la calificó de ocupación, y aseguró que los continuos ataques de Türkiye pretenden un cambio demográfico mediante el desplazamiento de civiles.
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