En conversación telefónica con el máximo representante del Consejo Presidencial recién electo, Mohamed Menfi, y posterior plática con el primer ministro, Abdul Hamid Dbeibah, el mandatario egipcio expresó su deseo de que el actual liderazgo abra las puertas a una era de armonía y unidad para defender los intereses del país, devastado por un largo conflicto.
Libia, su gente, ha sufrido como resultado de las divisiones internas, lamentó El-Sisi en el diálogo con las autoridades seleccionadas la semana previa en Ginebra.
El jefe de gobierno elegido a partir de cuatro listas de candidatos prometió trabajar con todas las fuerzas, independientemente de su ubicación geográfica, ideología o antecedentes.
Los miembros del Foro de Diálogo Político Libio eligieron el viernes en Ginebra a los tres integrantes del Consejo Presidencial, encabezado por Mohamed Menfi, y al primer ministro, quienes estarán encargados de preparar las votaciones parlamentarias y presidenciales, acordadas en octubre junto con el cese el fuego.
Optaron por soluciones políticas para dejar atrás la guerra, añadió Dbeibah, quien pidió el apoyo de la comunidad internacional a fin de conseguir la estabilidad en la nación del Magreb.
Luego de casi una década de enfrentamientos el Gobierno de Acuerdo Nacional, asentado en el occidente, y el Ejército Nacional Libio, radicado en el oriente, decidieron instaurar una pausa combativa y celebrar elecciones generales a finales de 2021, en busca de una gobernanza unificada y de la reconciliación.
Los libios han vivido en un polvorín desde que el derrocamiento y asesinato de su líder histórico, Muammar Gaddafi (2011), derivara en una controversial dualidad de poderes, combates entre grupos rivales y la proliferación de mafias que trafican con migrantes irregulares, entre otros flagelos, unido a la injerencia foránea.
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