Al intervenir en la cita, el jefe de la misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur, Nicholas Haysom, manifestó que para el logro de esos objetivos las partes en conflicto deberán aplicar la denominada hoja de ruta de 2022.
Basado en el revitalizado pacto de paz de 2018, el pasado 11 de este mes, el Gobierno y representantes de fuerzas de la sociedad civil suscribieron una hoja de ruta, que, entre otros aspectos, amplía el actual período de transición política hasta 24 meses.
Según el convenio, la prórroga comienza en febrero de 2023 y termina en febrero de 2025, en tanto las elecciones generales se celebrarán en diciembre de 2024.
Durante la apertura del foro la víspera, el presidente nacional, Salva Kiir, manifestó que “tengo la esperanza de que las deliberaciones en el evento sean beneficiosas para el proceso de poner a nuestro país permanentemente en el camino de la paz”.
En la propia jornada el vicepresidente primero, Riek Machar, expresó que en este territorio se dan pasos positivos para la implementación del proceso pacificador, que tiene entre sus componentes la capacitación de las unificadas fuerzas militares y policiales.
Desde el pasado 30 de agosto hasta la fecha Sudán del Sur graduó en centros de entrenamiento más de 26 mil soldados pertenecientes a las tropas unificadas, las cuales en zonas conflictivas locales protegen a los ciudadanos y sus bienes, según las autoridades.
El pacto de 2018 exige que las partes formen y gradúen una fuerza unificada total de 83 mil efectivos para encargarse de la seguridad durante el actual período de transición.
Tras lograr la independencia de Sudán en julio de 2011, Sudán del Sur sufrió una devastadora guerra civil en la que murieron miles de personas, ya que las facciones enfrentadas se dividieron por líneas étnicas.
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