Muchos de los derechos fundamentales de las mujeres en Afganistán están restringidos o rescindidos en un país que tiene una de las tasas más altas de violencia contra ellas a nivel mundial, reflejó la agencia de noticias Pajhwok.
Las afganas experimentan un marcado deterioro en el acceso a servicios coordinados, integrales y de calidad para sobrevivientes de violencia de género y al mismo tiempo la demanda de esos servicios es mayor que nunca, agregó el portal.
Proteger los derechos de las féminas es un factor crucial para la estabilidad, la prosperidad y cualquier paz duradera en Afganistán, subrayó Roza Otunbayeva, jefa de la Unama.
La situación está agravada por una grave crisis humanitaria y económica, y las restricciones a los derechos fundamentales de las mujeres, incluida la libertad de moverse, trabajar, buscar educación y participar en la vida pública.
“Cada día seguimos viendo la violencia contra mujeres y niñas, en sus hogares, lugares donde se les permite trabajar y en espacios públicos”, dijo Alison Davidian, representante de ONU Mujeres en Afganistán.
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