El paro, que sigue a otros similares protagonizados en las últimas semanas por más de 100 mil carteros y personal de las oficinas, afectará la entrega de cartas y paquetería en todo el país.
En imágenes divulgadas en las redes sociales por el Sindicato de Trabajadores de la Comunicaciones (CWU, siglas en inglés) desde diferentes lugares del Reino Unido se observa a grupos de empleados que se manifiestan fuera de sus centros de trabajo, con pancartas donde se lee: “En huelga por un pago justo”, y “En huelga para proteger nuestros términos y condiciones”.
La disputa comenzó en el verano, después que los dueños de la principal empresa de correos británico rechazaron la exigencia del CWU de un alza de sueldo que les permita a sus afiliados hacer frente a una inflación que supera ya el 11 por ciento, y al creciente costo de la vida.
Según trascendió, la patronal solo está dispuesta a otorgarles un incremento del nueve por ciento durante 18 meses, pero el líder sindical Dave Ward dijo que la oferta representa un golpe devastador para el sustento de los carteros y empleados de oficina.
El CWU advirtió que de no atenderse sus demandas, que incluyen la revocación de una orden para trabajar los domingos, volverán a la huelga los días 9, 11, 14, 15, 23 y 24 de diciembre.
El paro de los trabajadores de correos coincide con otros similares que protagonizan este miércoles los profesores universitarios y de nivel medio superior, mientras que los ferroviarios, enfermeros, conductores de ambulancias y paramédicos amenazan con imitarlos en las próximas semanas, con iguales demandas.
El primer ministro conservador Rishi Sunak, quien pretende reducir la inflación y atenuar la crisis del costo de la vida con un alza generalizada de los impuestos y fuertes recortes en el gasto público, admitió días atrás que el invierno será difícil.
La oposición laborista acusa, sin embargo, al partido gobernante de sembrar la semilla de la división, en lugar de ayudar en las negociaciones para atender los reclamos de los trabajadores.
Nadie desea ir a la huelga, ese es último recurso para cualquiera, dijo este miércoles a Sky News el diputado laborista Stephen Kinnock, quien apuntó, no obstante, que la gente necesita un acuerdo salarial que les permita lidiar con el impacto de la inflación.
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