“Los acusados Hosein Ordujanzade, Shahin Imani Mahmudabad, Milad Ashrafi Atbatan y Manuchehr Shahbandi Boyandi, resultaron condenados a muerte por cooperación de inteligencia con el régimen sionista (de Israel) y por secuestro”, detalla una nota oficial del Poder Judicial de Irán.
Según la agencia judicial Mizan, otros tres acusados también recibieron condenadas de entre cinco a 10 años de cárcel por diversos delitos entre los que figuran crimen contra la seguridad del país, complicidad en secuestro y posesión de armas.
Precisa la fuente que los condenados tenían antecedentes penales, y estaban perturbando la seguridad de Irán a cambio de dinero.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán informó el 22 de mayo anterior sobre el arresto de miembros de “una red, dirigida por el servicio de la inteligencia sionista”, en una operación conjunta del CGRI y el Ministerio iraní de Inteligencia.
Diversos medios locales como la televisora persa de habla hispana Hispantv aseguran que “el régimen israelí está ampliamente involucrado en actividades de espionaje en Irán, destinadas a socavar la seguridad y la estabilidad del país”.
Las fuerzas de inteligencia iraníes también desmantelaron otra red de espionaje vinculada a Israel a fines de julio, que planeaba llevar a cabo actos de sabotaje en el país y volar una instalación de defensa delicada.
Durante las últimas jornadas el CGRI confirmó el arresto de varios espías asociados a los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de un Estado árabe reaccionario del golfo, al sur del país persa.
Desde el pasado 16 de septiembre tras la muerte de la joven Mahsa Amini, la inteligencia iraní detuvo a varios elementos de grupos terroristas, afiliados a servicios de espionaje extranjeros, así como espías que actuaron y promovieron las protestas violentas.
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