Según las fuentes, estos traslados de unidades son los mayores de su tipo desde que Türkiye amenazó con lanzar una operación aérea y terrestre en Siria contra las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), milicia mercenaria patrocinada por Estados Unidos y considerada separatista por Damasco y terrorista por Ankara.
Detallaron que las fuerzas armadas sirias enviaron unidades de tanques T90, vehículos de transporte de personal y cientos de efectivos, que se desplegaban a lo largo de las líneas de contacto con la agrupación armada ilegal Ejército Nacional apoyada por el gobierno turco.
A su vez, las fuerzas rusas crearon un nuevo punto militar en la localidad de Tal Jijan, controlada por los regulares sirios, y ubicada frente a un enclave militar turco en el poblado de Ablah.
Indicaron que los militares rusos izaron la bandera de su país y desplegaron medios de artillería de campaña de largo alcance y materiales logísticos en las inmediaciones de la nueva posición.
Mientras tanto, las tropas turcas reanudaron sus bombardeos con artillería pesada contra las localidades de al-Sulaibi y Bir Arab en el área de Tal Abyad en la provincia nororiental de Raqa.
Estas acciones bélicas ocasionaron daños materiales a algunas viviendas e infraestructuras.
Türkiye inició el pasado día 27 de noviembre, una operación aérea denominada Garra-Espada contra las milicias kurdas en las provincias sirias de Alepo, Raqa y Hasakeh, en respuesta por el atentado en Estambul ocurrido el 13 de noviembre, en el que murieron seis personas y 81 resultaron heridas.
Según el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, la orden de perpetrar esa acción provino de la ciudad de Kobane, un bastión de las fuerzas kurdas en el norte de Siria.
Ankara califica de terroristas a las llamadas FDS y bajo el pretexto de eliminar a esta agrupación, los militares turcos y agrupaciones armadas ilegales controlan desde 2018 extensas áreas en las provincias sirias de Idlib, Alepo, Raqa y Hasakeh.
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