La pelea entre el senador demócrata Raphael Warnock, quien busca la reelección y mantiene ahora una ligera ventaja; y el republicano Herschel Walker no logró un ganador el pasado 8 de noviembre durante los comicios de medio término porque ninguno obtuvo el 50 por ciento de los sufragios necesarios.
La ley electoral de Georgia de 2021 establece que en esos casos los candidatos se deben medir en una segunda ronda de votación (runoff).
Warnock superó a la aspirante a gobernadora de Georgia Stacey Abrams en condados predominantemente demócratas como DeKalb, Fulton y Clayton, todos son parte del área metropolitana de la ci7dad de Atlanta.
Mientras Walker obtuvo peores resultados que el gobernador Brian Kemp (R) en condados predominantemente republicanos como Forsyth, Cherokee y Hall.
Los expertos dicen que la prueba clave será todo lo bien que pudieron desempeñarse ambas campañas para movilizar a los empadronados en los condados azul (D) y rojo (R).
Citado por el diario The Hill, Charles Bullock, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Georgia, dijo que la atención de los demócratas a los grandes condados metropolitanos será especialmente importante.
Ambos contendientes harán frente a la posible fatiga de los electores y la posibilidad de que consideren la carrera menos importante dado que los demócratas se aseguraron la mayoría en el Senado para el próximo Congreso que se instalará en enero de 2023.
No obstante, el sureño estado reportó nuevos récords de votación anticipada, así que la suerte de uno y otro candidato quizás ya se decidió.
Más de 1.85 millones de georgianos votaron de forma adelantada, según notificó la oficina del secretario de Estado estatal, Brad Raffensperger.
Se estiman incluso que más de 76 mil votantes que no acudieron a los comicios intermedios ejercieron el sufragio de forma adelantada.
De ganar los azules ampliarían a 51 su ajustada mayoría en la Cámara Alta y si fueran los rojos obtendrían el asiento número 50, lo cual mantendría como hasta ahora el balance de poder con el voto de desempate en manos de la vicepresidenta Kamala Harris.
En las recientes elecciones intermedias, el dominio del otro hemiciclo del Congreso federal, la Cámara de Representantes, quedó en manos de los republicanos, que obtuvieron 222 curules, mientras los demócratas 213 de los 435 asientos en la riña.
Hace dos años Georgia mantuvo en vilo al país porque allí se decidió el control del Senado de Estados Unidos. mgt/dfm