Parte del Plan General de Seguridad en su quinta etapa, el cerco permitió a las autoridades arrestar ya a más de presuntos 140 pandilleros o colaboradores en una ofensiva que busca eliminar de las calles del país a esos grupos.
“Esos bichitos problemáticos, esos que andan por aquí, ya como que llevan tiempo de no andar en la calle”, dijo Gloria Portillo, vendedora de frescos en la colonia La Campanera, una de las más afectadas por la extorsión y los homicidios impuestos por esos grupos.
Citada por el diario El Mundo la trabajadora afirmó que “uno se siente seguro, aquí pocas veces pasa algo, aunque se tiene de peligroso aquí, pero como uno aquí vive, nunca le ha pasado nada”.
Los pobladores de La Campanera y Las Margaritas, donde al parecer se concentra la búsqueda de los militares y policías, plantean que desde más de un mes no vieron a los pandilleros en las colonias, lo que evidencia el repliegue de esos grupos ante la efectividad de las acciones del Gobierno, que ya aproxima el número de detenidos a 60 mil, según cifras oficiales.
Entre las tareas de los militares están registrar a civiles y personas presuntamente ligadas a pandillas, recorrer todos los sectores, sobre todo, los más peligrosos de la zona con vehículos militares blindados, lo cual provoca cierta seguridad en los pobladores y también miedo, pues impone respeto la técnica desplegada, según residentes de la zona.
La colonia Las Margaritas es uno de los sectores con mayor presencia militar y policial, los habitantes de la zona parecen sentirse tranquilos aunque lamentan que las cosas podría volver a estar mal cuando el cerco militar ya no esté, algo que prevén las autoridades en otras fases del plan de seguridad para evitar ese retorno de las maras.
“Mire si se ve más tranquilo, la verdad que aquí eso muchachos andaban sin camisas y mostrando los tatuajes o haciendo señas con las manos; uno la verdad lamenta que una generación se pierda de esa manera”, manifestó una persona que dijo sentir que puedan volver a lo mismo después que se levante el cerco.
La relativa calma se mantiene en el municipio, pero esta, evidentemente, fue lograda por el despliegue de cerca de 10 mil uniformados y 40 vehículos militares, incluyendo blindados ligeros, pero qué pasará después de la retirada es una interrogante que se abre sobre el retorno de “Esos bichitos problemáticos”, como refirió una lugareña a los pandilleros.
mgt/lb