El mandatario, quien intervino en una reunión con miembros del Consejo para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos, también expresó que algunos políticos en Occidente creen que Rusia es un país de segunda clase que sencillamente no tiene derecho a existir.
Además, señaló que las organizaciones de derechos humanos occidentales se crearon no para luchar por estos derechos, sino para influir en la política rusa.
Solo puede haber una respuesta por nuestra parte: una lucha consecuente por nuestros intereses nacionales, y eso es lo que haremos, que nadie piense otra cosa, concretó Putin.
Por supuesto, lo haremos de distintas maneras y con distintos medios, centrándonos en primer lugar en las vías pacíficas, pero si no nos dejan más opciones, nos defenderemos por todos los medios a nuestro alcance, subrayó el jefe de Estado ruso.
Rusia parte del hecho que tiene armas nucleares, pero no piensa esgrimirlas como una navaja, amenazando a todo el mundo, declaró.
“Es un elemento disuasorio natural, no un elemento provocador para ampliar el conflicto, sino que un elemento disuasorio. Espero que todos lo entiendan”, enfatizó el mandatario.
Putin subrayó que Rusia no solo dispone de armas nucleares, sino que las tiene «más avanzadas y más modernas» que cualquier otro país, y eso es un hecho evidente, afirmó.
Según el líder ruso, Moscú es consciente del peligro que podría presentar el posible uso de armas nucleares.
En este contexto, Putin mencionó las declaraciones de la ex primera ministra del Reino Unido Liz Truss, quien dijo explícitamente y en público que estaba dispuesta a hacerlo.
“Si lo decimos nosotros, inmediatamente se destaca y con esas declaraciones empiezan a asustar a todo el mundo», resumió Putin.
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