Según el diplomático, el ataque con el uso de vehículos aéreos no tripulados Tu-141 Strizh, podría haber supuesto graves riesgos para la seguridad nuclear porque en ambos aeropuertos están estacionados bombarderos estratégicos de las Fuerzas Aeroespaciales rusas.
Respondimos inmediatamente con un ataque masivo contra el sistema de mando y control militar de Ucrania, las instalaciones de defensa y energéticas relacionadas, aseveró Gavrilov.
Nadie debe dudar que así será cada vez que continúen los actos de terrorismo ucraniano, acotó.
Además, Gavrilov señaló que durante 2022 se llevaron a cabo trabajos de restauración y mejora de los drones de la era soviética utilizados por Ucrania con la participación de especialistas de la Oficina de Diseño Luch de Kiev y de la corporación estadounidense Raytheon Technologies.
El dron se transformó en un medio de ataque con un alcance de hasta mil kilómetros con una ojiva de hasta 80 kilogramos y la capacidad de apuntar mediante el sistema global GPS estadounidense, explicó.
Anteriormente, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que el 5 de diciembre por la mañana Kiev había intentado atacar con drones de fabricación soviética los aeródromos militares de Diáguilevo, en la región de Riazán, y Enguels, en la región de Sarátov, con el fin de inutilizar aviones rusos de largo alcance.
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