Agrupados en el Colectivo COP15, los participantes exigen por diferentes vías sus exigencias en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (COP15), que hasta el día 19 se desarrolla en la ciudad canadiense de Montreal.
Para la ocasión se prevén unos 60 actos en torno a la cumbre, como reuniones abiertas, talleres humorísticos y artísticos, una proyección mural sobre el impacto de las perforaciones petrolíferas en las ballenas, y una gran marcha este sábado.
A pesar de que ningún jefe de Estado o Gobierno asiste a los debates, salvo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se espera que la COP15 logre un impulso político similar al acuerdo de París con la adopción de un ambicioso pacto global.
En la jornada de hoy la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) denunció que la actividad humana está devastando las especies marinas, cuyos últimos datos señalan que un 28 por ciento de las 150 mil 388 especies incluidas en la Lista Roja están en peligro de extinción.
De las 17 mil 903 especies marinas identificadas en peligro, tanto animales como vegetales, mil 550, o un 8,6 por ciento, están en bajo la amenaza de desaparición, mientras el cambio climático afecta negativamente al menos al 41 por ciento de las variedades marinas amenazadas.
UICN presentó los últimos datos de especies en riesgo, los cuales revelan una tormenta perfecta de actividad humana insostenible que diezma la vida marina en todo el mundo.
El director general de esa organización, Bruno Oberle, vinculó la lucha contra la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, y advirtió sobre el costo de ignorar las dos crisis, pues ambas suponen cambios profundos en los sistemas económicos, o de lo contrario se perderán los beneficios que proporcionan los océanos.
rgh/crc