Según declaró este domingo el alto funcionario al canal Rossiya 1, los participantes en aquellos arreglos de los años 2014 y 2015 ignoraron los planteamientos de Moscú sobre la necesidad de cumplir con los compromisos asumidos en Minsk para frenar la guerra en el Donbás.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin y muchos otros altos representantes de su gobierno lo plantearon en su momento, pero occidente, y en específico las autoridades ucranianas, no quisieron cumplir con lo pactado, recordó Peskov.
Tras el golpe de Estado que se produjo en Ucrania en febrero de 2014, comenzaron las protestas masivas contra el nuevo rumbo de Kiev en el este del país.
En respuesta, las autoridades ucranianas lanzaron una operación militar en Donbás a mediados de abril de ese año, que incluyó el uso de aviones y bombardeos masivos de zonas residenciales.
Se suponía que los acuerdos de Minsk, alcanzados en 2014-2015, se convirtieran en la base para el arreglo en Donbás.
Las partes los firmaron con la mediación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Rusia, Alemania y Francia.
En una entrevista que el periódico alemán Die Zeit publicó el 7 de diciembre, la excanciller de Alemania Angela Merkel declaró que «los acuerdos de Minsk de 2014 fueron un intento de darle tiempo a Ucrania».
La antigua jefa de Gobierno germano agregó que todo el mundo tenía claro que el conflicto estaba congelado y que el problema no estaba resuelto, «pero eso fue lo que dio a Ucrania un tiempo inestimable».
Merkel dudó de que en aquel momento los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hubieran podido apoyar a Kiev en la medida en que lo hacen ahora.
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