El coordinador técnico del programa, Freddy Morales, afirmó que fueron beneficiadas 689 féminas, entre productoras, técnicas y especialistas, las cuales en su mayoría recibieron cursos, talleres y seminarios dentro y fuera del país.
Apuntó que las mujeres proceden de fincas forestales, porcinas, cafetaleras y de plantas medicinales, viveros, áreas protegidas y comunidades cercanas a las regiones especiales de desarrollo sostenible Guaniguanico, Guamuhaya, Bamburanao y Nipe‒Sagua‒Baracoa.
Ellas fueron capacitadas para influir en su entorno y contagiar con su empeño a todos los niveles, convertirse en un referente y contribuir de manera sustancial a la sostenibilidad del proyecto, al vincularse a actividades educativas, productivas y sociales.
Según la ONU, las mujeres desempeñan un papel fundamental en la protección del medio ambiente y el desarrollo social y económico en las zonas montañosas, pues suelen ser las principales administradoras de los recursos en esos hábitats, guardianas de la biodiversidad, custodias de la cultura local y expertas en medicina tradicional.
El proyecto Conectando Paisajes se realizó con el objetivo de garantizar la protección efectiva de la biodiversidad contra amenazas actuales y futuras en paisajes de montaña.
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