Según la revista Journal of the American College of Cardiology, Asia Central y Europa del Este presentan las tasas más altas de mortalidad por las dolencias en ese órgano vital.
La hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, los riesgos alimentarios y la contaminación atmosférica fueron las principales causas de los decesos.
“Más del 80 por ciento de las enfermedades cardiovasculares son prevenibles”, enfatizaron los investigadores.
Los científicos alertaron sobre algunos riesgos como la contaminación atmosférica, exposición al plomo, presión arterial sistólica, colesterol, índice de masa corporal, glucosa plasmática en ayunas, disfunción renal y conductuales, además de la alimentación, tabaquismo activo y pasivo, consumo de alcohol y poca actividad física.
«Necesitamos seguir arrojando luz sobre el estado actual de la salud cardiovascular en todo el mundo ya que tiene un gran impacto en nuestra calidad de vida y en el sistema sanitario en su conjunto», concluyeron los expertos del Institute for Health Metrics and Evaluation y el National Heart, Lung, and Blood Institute de Estados Unidos.
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