Según informaron los uniformados, el túnel fue detectado durante las tareas de desminado y rastreo para retirar minas y artefactos explosivos remanentes de los grupos extremistas con el fin de preservar la vida de los civiles y garantizar un regreso seguro a sus hogares.
Indicaron que algunas de las armas y municiones son de fabricación occidental, incluidos fusiles automáticos, ametralladoras, lanzagranadas, fusiles de francotiradores, morteros de diversos calibres, artefactos explosivos, proyectiles caseros y sustancias explosivas.
También se confiscaron aviones de reconocimiento, uniformes, medicinas, y libros y publicaciones con contenido de ideología extremista.
La cabecera de la provincia de Deir Ezzor, ubicada a unos 450 kilómetros de la capital Damasco, fue liberada en 2017 de los radicales del Daesh, y desde ese entonces hasta la fecha, casi un millón de civiles retornaron a sus hogares.
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