“Cabe señalar que los intentos de los países occidentales de politizar la discusión, ajustar cuentas con Rusia en el contexto de la situación en Ucrania e interrumpir la adopción del documento en sí no solo fracasaron, sino que también demostraron claramente las verdaderas razones de Occidente”, comentó la vocera.
De acuerdo con la diplomática, a pesar de la presión sin precedentes de Occidente colectivo sobre los estados miembros de la ONU, el resultado expone las tentativas de cuestionar los resultados de la Segunda Guerra Mundial.
“Se advierte la inaceptabilidad del deseo de falsificar la historia, de justificar los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad cometidos por los nazis y sus aliados, así como por sus colaboradores. La resolución expresa su indignación por las marchas y procesiones para glorificar a quienes lucharon del lado de los nazis o colaboraron con ellos”, agregó la representante del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Zajárova rechazó la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a la escalada de las formas contemporáneas de racismo, xenofobia y otras expresiones de intolerancia.
La nación euroasiática presentó el 15 de diciembre en Nueva York durante la sesión plenaria de la 77 sesión de la Asamblea General de la ONU, la resolución, la cual alcanzó 120 votos a favor, 50 en contra y 10 abstenciones.
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