De acuerdo con una nota de prensa de la cancillería siria, las conversaciones entre al-Mekdad y la funcionaria de la ONU trataron también el impacto de las múltiples crisis globales en los niños, su salud y educación, y la necesidad de hacer esfuerzos globales para enfrentar estos efectos.
El ministro de Asuntos Exteriores explicó los impactos del conflicto y las sanciones económicas por los países occidentales a Siria en varios sectores, especialmente en lo relacionado con la educación, la salud y la infancia.
Denunció que las guerras siempre tienen un efecto desastroso sobre los infantes y llamó a los organismos de la ONU, especialmente la Unicef, a sumir sus responsabilidaes para proteger los derechos de los niños.
El jefe de la diplomacia siria manifestó la gratitud de su gobierno por la labor realizada por la Unicef en cooperación con las autoridades nacionales y los ministerios pertinentes para apoyar a los niños en este país.
A su vez, la funcionaria de la ONU elogió el alto nivel de coordinación y cooperación alcanzado entre las dos partes.
De acuerdo con las cifras de la Unicef, la guerra en Siria dejó la vida y el futuro de una generación de niños pendiendo de un hilo, donde casi el 90 por ciento de los menores necesitan asistencia humanitaria, mientras cientos de miles no están escolarizados, sea dentro del país o en el exterior.
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