Según los astrónomos se esperan que ese día se registren la caída de hasta diez de esos cuerpos celestes por hora, y el cielo despejado y la luna nueva permitirán la observación del fenómeno desde casi todo el hemisferio norte.
La región de partida de la lluvia de las Úrsidas se encuentra cerca del Polo Norte geográfico, en la constelación de la Osa Menor, precisaron los especialistas.
Las condiciones atmosféricas descritas permitirán, durante toda la noche, disfrutar de la caída de meteoritos a simple vista en todo el territorio ruso, así como en otras naciones cercanas al Círculo Polar Ártico, destacaron los astrónomos.
Igualmente informaron que la velocidad de entrada de los meteoros en la atmósfera terrestre es de unos 33 kilómetros por segundo.
A modo de comparación, la velocidad de los cuerpos celestes de la corriente de las Perseidas es de 59 kilómetros por segundo, aclararon los astrónomos.
Los científicos también refirieron que en los últimos años, la lluvia de las Úrsidas ha mostrado poca actividad (alrededor de 10 meteoros por hora), sin embargo, en épocas anteriores, la cantidad de avistamientos en las noches pico podría llegar a unos 120 por hora.
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