Desde bien temprano todos en la familia tienen una tarea por realizar, unos deberán alistar las compras para asegurar los ingredientes necesarios para los platillos típicos de la fecha en especial los dulces hechos en casa y los frutos secos.
Entre una y otra comida se degustan otras frutas consideradas especiales para la ocasiones como sandías, uvas y las granadas (símbolo de la fertilidad y alegría) que no pueden faltar.
Según la tradición se reúnen en la casa de los mayores de la familia para leer versos del poeta Hafez-e Shirazi, porque aseguran que sus poemas pueden predecir el futuro de las familias iraníes para los siguientes meses antes de terminar el año persa, que concluirá en marzo próximo. La Noche de Yaldá es una fiesta tradicional iraní celebrada desde la antigüedad durante la noche más larga del año en el Hemisferio Norte y transcurre desde la puesta del Sol del 30 del mes persa de Azar, último día del otoño, hasta el amanecer del día 1 de Dey, primer día de invierno.
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