El alto diplomático aseveró que Moscú confiaba que Washington no lleve las cosas a un enfrentamiento directo entre Rusia y Estados Unidos, o de lo contrario, la ruptura de las relaciones diplomáticas puede convertirse en una realidad con todas las consecuencias consiguientes.
Al tomar la decisión de aislar a Moscú, Washington ahora trata de cambiar las cosas, como si no fuera la Administración actual la que llevó estas relaciones al punto de no retorno, agregó.
Darchiev subrayó que Rusia no se moverá en dirección de romper las relaciones, pero tampoco tolerará provocaciones que no dejen opciones.
El diplomático igualmente se refirió a que en el caso de Ucrania, no pueden existir negociaciones serias, mientras se mantenga el suministro de armas, y los instructores y mercenarios occidentales permanezcan en la nación vecina, y hasta que se reconozcan las realidades definidas por Rusia sobre el terreno.
Darchiev recordó que hace un año Moscú hizo «un intento honesto de negociar, poniendo sobre la mesa dos borradores de documentos jurídicamente vinculantes» sobre garantías de seguridad con Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, pero fue ignorado.
Mientras, al amparo de los acuerdos de Minsk reequiparon al ejército ucraniano y lo prepararon para destruir el Donbás, y bajo esas condiciones Rusia no puede tener confianza en Estados Unidos y en Occidente, concretó.
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