El gobierno nicaragüense informó en un comunicado que, tras el homenaje en el Legislativo, trasladarán el cuerpo al municipio de San Rafael del Norte, departamento de Jinotega (norte), en cumplimiento de su voluntad de reposar junto a su madre, Blanca Arauz de Sandino.
“La municipalidad y las familias de San Rafael del Norte la recibirán como Ciudadana Ilustre y Distinguida, y descansará en cristiana sepultura en los predios del Centro Histórico que lleva su nombre”, señaló el texto.
El Ejecutivo sandinista destacó que Blanquita, como le llamaban, dejó un legado de firmeza, coherencia, fortaleza y amor a Nicaragua admirado por todos, el cual será imitado en las luchas y las victorias del pueblo de esta nación centroamericana.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, lamentó la partida física de la única hija del general Augusto César Sandino y aseguró que, “desde nuestros corazones, nuestras almas siempre vamos a estar aprendiendo de ella”.
Murillo destacó sus cualidades y agregó que escucharán sus palabras, observarán su ejemplo y reconocerán “su rol con las causas de la justicia y del amor como su padre, inspiradora, luchadora”.
Asimismo, recordó la última conversación sostenida el pasado jueves con Sandino Aráuz, de la que también participó el presidente Daniel Ortega.
“Nos pareció tan fuerte, tan llena de vigor, y sabemos que nos deja una vida vigorosa, y el deber de ser valientes, como debemos ser los nicaragüenses, como somos, dignos, defensores de nuestra patria bendita, nuestro honor, decoro, soberanía nacional; Blanca Segovia, inspiración de tanto, aquí estamos con vos, te tenemos y te resguardamos”, expresó.
Al morir, Blanca Segovia Sandino ostentaba la Orden José Dolores Estrada, Batalla de San Jacinto, en el Grado de Gran Cruz, distinción que en 2017 le otorgó la Asamblea Nacional por sus cualidades como mujer luchadora y consecuente con el legado se su padre.
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