De acuerdo con la fuente, la mayoría de las víctimas fatales se debieron a ahogamientos por inundaciones repentinas después de dos días de fuertes lluvias que interrumpieron las celebraciones navideñas y obligaron a más de 45 mil personas a refugiarse en centros de evacuación.
Por su parte, la Agencia de Desastres de Filipinas informó que se mantiene la búsqueda de 23 personas, aprovechando que los desbordamientos comenzaron a retroceder.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran al personal de la guardia costera, la policía y los bomberos transportando a los residentes a lo largo de las áreas afectadas por deslizamientos de tierra.
El DSWD aseguró que las operaciones de rescate continúan y se evalúan los daños a la agricultura en las zonas de Visayas Oriental, Región 10 y Caraga.
No hubo tormenta tropical, pero una línea de corte, un área donde se encuentran los vientos cálidos y fríos, provocó la formación de nubes de lluvia en el sur de Filipinas, originando fuertes precipitaciones, explicó la entidad.
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