Merkel afirmó que tras el reconocimiento por Irán de la responsabilidad del derribo del Boeing 737-800 de Ukranian International, el pasado día 8, y que ello fue un gran error, los culpables deben ser enjuiciados, comentó.
Ahora es necesario encontrar soluciones con los estados, cuyos ciudadanos fallecieron en la catástrofe aérea, con saldo de 176 muertos, aclaró la estadista germana, al término de las pláticas con Putin.
El presidente iraní, Hasan Rohani, ofreció disculpas oficiales al mandatario ucraniano, Vladimir Zelensky, por el derribo del aparato aéreo y le aseguró que todos los involucrados en el desastre serían llevados ante la justicia.
En las pláticas, Putin y Merkel también debatieron sobre la escalada de tensiones en el Levante, tras el asesinato por Estados Unidos del general iraní Qasem Soleimani, en Bagdad, en la noche del pasado día 2.
Putin expresó su esperanza en que la crisis en la región de ninguna forma se convierta en un conflicto bélico a gran escala que sería una catástrofe humanitaria, interregional y económica, lo cual provocaría una nueva ola de inmigrantes y en un gran daño para el mercado energético.
Asimismo, ambos estadistas se pronunciaron por mantener a toda costa el Plan General de Acción Global con Irán, declaró Putin.
Los iraníes deben confiar en la ayuda de los países europeos, que prometieron crear un mecanismo de financiamiento independiente al dólar, para hacer transacciones con Teherán, declaró el jefe de Estado ruso.
En cuanto al gasoducto Torrente Norte 2, Merkel afirmó que era necesario concluir esa obra, pese a las sanciones extraterritoriales de Estados Unidos, que Berlín considera incorrectas.
Todos los europeos están interesados en diversificar sus fuentes de suministro de energéticos y el Torrente Norte 2 posee gran importancia en ese sentido, comentó la estadista germana.
Respecto al conflicto en Donbass, Putin estimó que la extensión por Kiev de la ley sobre el estatus especial de esa región fue un paso en el sentido correcto, pero estimó que esa legislación debe tener carácter permanente, tal y como lo establecen los acuerdos de Minsk, apuntó.
Respecto a Libia, el mandatario ruso señaló que era necesario poner fin al conflicto entre el llamado Ejército Nacional Libio, dirigido por el general Halif Haftar, y el Gobierno de Conciliación Nacional, encabezado por Faiez Sarradge, y reiniciar un proceso político.
La situación en ese país norafricano pone en peligro la seguridad no solo de la región, sino también de Europa, comentó el jefe de Estado ruso, en alusión al flujo de inmigrantes ilegales al Viejo Continente.
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