“Hemos acordado trabajar en conjunto para que la relación entre Chile y Brasil vuelva a ser lo que era”, dijo Boric en conferencia de prensa transmitida aquí.
Este lunes la cancillería brasileña aceptó las credenciales de Sebastián Depolo, quien fue nombrado como embajador chileno en Brasil y no recibió el beneplácito del anterior presidente, Jair Bolsonaro.
Boric calificó de intensa y fructífera su visita, la cual comenzó la víspera con la participación en la ceremonia de investidura de Lula.
“Pudimos presenciar una fiesta ciudadana, donde celebramos juntos que nuestro hermano país recupera la esperanza, avanza con justicia y con un líder que siempre ha luchado por la dignidad de su pueblo”, dijo.
De acuerdo con el dignatario, el cuidado y fortalecimiento de la democracia y la prioridad al medioambiente son anhelos de los dos países y serán la base para impulsar las relaciones.
Uno de los proyectos en los que avanzarán ambas naciones es en el corredor bioceánico, que unirá a los océanos Atlántico y Pacífico y conectará a Chile, Argentina, Paraguay y Brasil.
El gigante sudamericano es el principal socio comercial de Chile en la región y el tercero a nivel mundial.
En el encuentro, Boric y Lula también conversaron sobre el combate a la desinformación, el fenómeno migratorio, la lucha contra el crimen organizado y la crisis energética, entre otros temas.
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