Según el alto funcionario, entre los pasos errados de la administración de Fumio Kishida se encuentran la realización de ejercicios militares a gran escala cerca de las fronteras rusas, la idea de crear un potencial de ataque, y un aumento sin precedentes del gasto de defensa.
Consideramos tal actividad de Tokio como un serio desafío para la seguridad de nuestro país y la región de Asia-Pacífico en su conjunto, y advertimos que, si esta práctica continúa, bloquearemos las amenazas militares, enfatizó.
Anteriormente, el canal NHK, citando fuentes gubernamentales, informó que el Ministerio de Defensa japonés planea desplegar armas hipersónicas con un alcance de hasta mil kilómetros en la isla norteña de Hokkaido y a suroeste de Kyushu.
Igualmente Rudenko expresó que si Japón no abandona su curso antirruso, es imposible discutir la firma de un tratado de paz con un estado que adopta posiciones abiertamente hostiles y se permite amenazas directas contra Rusia.
El vicetitular recordó que anteriormente la parte rusa estuvo negociando con Japón un tratado integral sobre paz, amistad y buena vecindad, que «estaría diseñado para determinar las direcciones principales para el desarrollo acelerado de todo el complejo de relaciones ruso-japonesas».
Con el inicio de la operación militar especial en Ucrania, la Administración del primer ministro Fumio Kishida se unió activamente a la campaña rusofóbica, y de hecho, desmanteló los resultados de la cooperación mutuamente beneficiosa acumulados durante muchos años», concluyó Rudenko.
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