De acuerdo con la primera ministra, Elisabeth Borne, las entidades en dificultades podrán retrasar el pago de cotizaciones sociales y de impuestos.
Asimismo, prometió un estudio caso a caso por las autoridades locales, a partir de las consecuencias del incremento de los precios del gas desde el 1 de enero y de la electricidad, un 15 por ciento para ambos servicios.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, sostuvo una reunión con proveedores energéticos, a los que instó a cumplir sus compromisos con la protección a las empresas pequeñas y a los emprendedores, entre ellos los panaderos.
Según el titular, esas compañías pueden hacer más y algunas no están ayudando lo suficiente, por lo que podrían enfrentar acciones gubernamentales.
En los últimos días circularon en Francia publicaciones con quejas sobre el impacto financiero del alza en el costo del gas y de la electricidad, sobre todo de panaderos, quienes advirtieron que sus negocios están en riesgo y anunciaron despidos.
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