Álvaro O’Byrne, titular de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), entidad creada para asumir los fondos que se destinaban a las municipalidades para ejecutar proyectos, es partidario de reducir de 362 a apenas 50 los municipios.
El Salvador debería estar dividido en 50 municipios, máximo. Es absurdo que 21 mil kilómetros cuadrados estén divididos en 262 alcaldías, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter el 30 de diciembre último, lo que es visto ya como un desafío a la Constitución.
La iniciativa enfrenta retos y criticas, entre estas la de algunos expertos que estiman no es más que una estrategia para concentrar su poder y que trae consigo una serie de repercusiones sociales, políticas, económicas, electorales y hasta de identidad cultural.
Mientras tanto sectores opositores aseguran que se busca desviar la atención de la crisis actual de los municipios, uno de cuyos componentes fue el arresto de la alcaldesa de Soyapango, Nercy Montano, del gubernamental partido Nuevas Ideas, acusada de presunta corrupción y sobre la que Bukele afirmó: ”Hay que arrancar lo malo, para que pueda crecer lo bueno”.
Sin embargo, otros sectores, como el partido de centro derecha Vamos, piden esperar el censo poblacional.
La diputada Claudia Ortiz, de esa organización, valoró que la reducción de municipios podría discutirse con criterios de desarrollo económico a nivel territorial, pero después del censo de población, que se prevé realizar en 2023 y publicar en 2024. Para este censo los diputados aprobaron un préstamo de 44 millones de dólares, apuntó.
Ciertamente hay desproporción en cuanto a las municipalidades, lo que es planteado por partidarios de la reforma. Morazán y Chalatenango, aseveran, los departamentos más pobres del país, tienen 29 y 33 municipalidades, respectivamente, y algunas tan pequeñas que no llegan ni a los cuatro mil habitantes, según el diputado Christian Guevara.
Mientras hay municipalidades con San Salvador y Soyapango que sobrepasan los 200 mil habitantes.
Previsiblemente, la iniciativa de Bukele debe avanzar atendiendo a la mayoría de que disfruta su partido en la Asamblea Legislativa, ya que de acuerdo al Código Municipal, la creación, fusión o incorporación de municipios corresponde al órgano legislativo.
Según expertos de realizarse modificaciones, el artículo 21 dicta que entrarían en vigor hasta el siguiente año fiscal y se establecen condiciones para crear un municipio: tener una población no menor a 50,000 habitantes de acuerdo con el último censo poblacional y un territorio determinado, entre otras.
Este tema tiene importantes implicaciones también por la representatividad en el Parlamento unicameral, ya que el control del municipio conlleva diputados.
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