La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, los ministros del Interior, Gérald Darmanin, y de Cultura, Rima Abdul-Malak, el director del semanario, Riss, y la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, entre otras personalidades, acudieron para el acto a la calle Nicolas-Appert del XI distrito, donde estaba entonces la sede de Charlie Hebdo.
Con flores recordaron a las 12 víctimas fatales del crimen, entre ellas los dibujantes Cabu, Charb, Tignous, Georges Wolinski y Honoré.
El 7 de enero de 2015, poco antes del mediodía, los hermanos Said y Chérif Kouachi entraron encapuchados y vestidos de negro desatando con sus armas automáticas una masacre que dejó 11 muertos e idéntica cantidad de heridos, a los que se sumó el policía Ahmed Merabet, baleado en las afueras de la instalación.
Al día siguiente de la matanza, el terrorista Amedy Coulibaly, cómplice de los hermanos Kouachi, asesinó a un policía (la agente Clarissa Jean-Philippe) e hirió gravemente a otro en Montrouge, una comuna ubicada muy cerca de esta capital.
El 9 de enero, el propio Coulibaly mató a cuatro personas durante un hecho de toma de rehenes en un supermercado Hypercacher del distrito parisino de la Puerta de Vincennes, antes de ser ultimado por las autoridades.
No los olvidaremos nunca, escribieron en las redes sociales la alcaldesa Hidalgo y el ministro Darmanin.
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