La restricción de viajes forma parte del paquete de medidas que dispuso el primer ministro nipón, Shinzo Abe, quien enfrenta críticas por su respuesta tardía al brote en el territorio nacional.
El ministro de Relaciones Exteriores japonés, Toshimitsu Motegi, informó que las visas, incluidas las emitidas a ciudadanos de Hong Kong y Macao, se invalidarán a partir del lunes al 31 de marzo.
Los visitantes chinos que ya están en Japón no tendrán sus períodos de estadía terminados, pero si abandonan el país, no podrán volver a ingresar con las mismas visas mientras la anulación temporal esté vigente, indicó Motegi.
Hasta finales de marzo, Japón también pedirá a todos los viajeros de China y Corea del Sur que permanezcan en cuarentena en instalaciones designadas por el gobierno durante dos semanas.
El ministro de Salud, Katsunobu Kato, dijo que a los extranjeros que viajen desde los dos países se les pedirá que se queden en hoteles, mientras los japoneses deberán hacerlo en sus casas.
Japón también suspenderá un programa de exención de visa que cubre estancias cortas de turistas de Corea del Sur, Hong Kong y Macao.
China aceptó las restricciones japonesas como apropiadas para salvaguardar la salud pública.
Las medidas de cuarentena de coronavirus de Japón han sido objeto de escrutinio tras su decisión el mes pasado de confinar a unos tres 700 pasajeros y tripulantes en el crucero Diamond Princess cerca de Tokio durante dos semanas.
El número total de infecciones superó las mil en Japón esta semana, incluidas alrededor de 700 del barco.
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