El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Estonia, Mihkel Tamm, dijo que el gobierno quiere presentar su propia propuesta antes de que la Comisión Europea acuerde cómo disponer de los 300 mil millones de euros de las reservas del Banco Central de Rusia congelados en el bloque comunitario.
Tanto las reservas del banco ruso, como el dinero de cuentas personales de ciudadanos de la nación eslava fueron retenidos por las sanciones aplicadas por la Unión Europea (UE) contra Rusia a raíz del inicio de la operación militar especial en Ucrania.
La UE reconoce que no existe ningún soporte legal para poder utilizar el dinero ruso congelado en bancos europeos debido a las medidas aplicadas contra Moscú de forma unilateral.
Sin embargo, el canciller estonio, Urmas Reinsalu, dijo que su país tiene la intención de desarrollar de forma independiente un mecanismo para poder transferir los activos rusos congelados a Ucrania, lo cual, a decir de Moscú, violaría todos los preceptos establecidos en la comunidad internacional.
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