La prueba cerrará su clasificación mañana, tras el tramo de montaña entre la ciudad de Niza y la localidad de Valdeblore La Colmiane (Alpes-Marítimos), única llegada en alto de la competición.
Es una decisión lógica con respecto a la afluencia esperada en la última etapa. Incluso si hemos tomado medidas de alejamiento del público, dijo Christian Prudhomme, director del Tour de Francia y de la París-Niza, a la prensa gala.
Según el directivo, la medida se analizó con las autoridades prefectorales y las instancias deportivas (equipos y Unión Ciclista Internacional).
La edición 78 de la competición francesa arrancó el domingo último en la localidad de Yvelines en un entorno difícil para los organizadores debido al nuevo coronavirus.
Por eso, los responsables de la prueba establecieron una distancia prudencial entre la caravana ciclista y los aficionados tanto en las salidas como en las llegadas de cada segmento.
Este viernes, en el comienzo de la sexta etapa aquí, el conjunto Bahrain se retiró de la carrera para retornar a sus respectivos países el personal del plantel cuando antes.
La formación de Bahrein tiene por líder al belga Dylan Teuns, quien ocupaba el sexto puesto de la clasificación general.
Las competiciones del ciclismo mundial, como el del resto de deportes, ya sufrieron las reiteradas cancelaciones debido a la epidemia del nuevo coronavirus.
A finales de febrero se anularon las dos últimas etapas de la Vuelta a Emiratos Árabes Unidos y más tarde se suspendieron las carreras previstas para este mes en Italia, entre estas la Milán-San Remo, la primera gran clásica de la temporada.
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