Según el científico, se comenzó a desarrollar una nueva vacuna, como modelo inicial, que se empleará contra las subvariantes identificadas con la letra X, como la XBB y la ya mencionada, también conocida como Kraken, pues se desconoce cuánto tiempo tarde en propagarse esta última, pero se debe actuar rápido.
Guíntsburg hizo estas declaración al día siguiente de que la Oficina Nacional de Protección al Consumidor (Rospotrebnadzor) reportara el primer caso de infección por la citada subvariante, el cual fue detectado en la provincia de Penza.
La subvariante XBB.1.5 de Ómicron (o Kraken) se identificó primero en Estados Unidos, en la segunda quincena de octubre pasado, y se detectó posteriormente en otros países.
En Estados Unidos un 28 por ciento de todos los contagios corresponden actualmente a esta cepa, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de la nación norteamericana.
La epidemióloga Maria Van Kerkhove, de la Organización Mundial de la Salud, señaló a principios de este mes que XBB.1.5 «es la subvariante más transmisible de Ómicron hasta la fecha».
Van Kerkhove se mostró preocupada por su ventaja de crecimiento y alertó de posibles oleadas de nuevas infecciones en todo el mundo, pero al mismo tiempo dijo que esa propagación no tiene por qué traducirse en más oleadas de decesos porque las contramedidas siguen funcionando.
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