Según apreciaciones, los miembros del partido identificado con el color rojo están en gran medida unificados en la oposición al secretario, pero mientras unos quieren un proceso rápido, otros ven el juicio político como un error y advierten que sería importante construir su caso ante el público.
«Necesitamos tener audiencias sobre esto y necesitamos reunir pruebas y hechos”, apuntó el representante por Texas, Michael McCoul, quien consideró que “el tipo ha hecho un trabajo terrible”.
Después de que el congresista también de Texas, Pat Fallon, presentó esta semana los artículos de destitución contra el secretario, el congresista Andy Biggs (Arizona) se apresuró a reclamar la autoría de la iniciativa y anunció que entregará su propia propuesta.
«Fui el primer miembro del Congreso en presentar artículos de destitución contra el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, en 2021», escribió Biggs en su cuenta de Twitter al prometer que volverá a presentarlos con aún más justificación muy pronto.
Equilibrar los diferentes intereses será otro desafío para el presidente de la Cámara Baja Kevin McCarthy, por cierto, atado de pies y manos a las concesiones que hiciera recientemente a sus colegas de partido con tal de llegar al puesto.
Hasta el momento 20 legisladores suscribieron la resolución de Fallon, la cual sostiene que Mayorkas mintió al Congreso en dos comparecencias diferentes, al afirmar tanto que la administración de Joe Biden ha mantenido el control operativo de la frontera, así como la seguridad.
Pero ambos puntos son en gran medida una cuestión de opinión, pues los estatutos del impeachment (juicio político) suelen reservarse para «altos crímenes y delitos menores», recordó el diario The Hill.
La portavoz del DHS, Marsha Espinosa, al defender a Mayorkas dijo que el Departamento continuará su trabajo para hacer cumplir las leyes y “asegurar nuestra frontera», mientras se construye -a juicio suyo- un sistema de inmigración seguro, ordenado y humano.
Por eso pidió a los miembros del Congreso hacer algo mejor que señalar con el dedo a otra persona y en ese sentido invitó a “venir a la mesa y trabajar en soluciones para nuestro sistema roto y leyes obsoletas, que no han actualizado en más de 40 años».
Los republicanos que apoyan la destitución y los que se oponen a ella tendrán que exponer sus argumentos a McCarthy y a su equipo, que sopesarán los costes y los beneficios de gastar capital político en una medida histórica con escasas posibilidades en el Senado.
En la Cámara Alta, dominada por los demócratas, sería necesaria una mayoría de dos tercios para lograr una condena, un listón muy alto, apuntan expertos.
Solo un miembro del Gabinete ha sido procesado en la historia: William Belknap, secretario de Guerra del presidente Ulysses Grant (1869-1877), que fue acusado de aceptar sobornos de un contratista al que nombró para dirigir el puesto de Fort Sill, en Oklahoma.
Belknap dimitió antes de enfrentarse a una condena casi segura en el Senado, un destino que es poco probable que ocurra con Mayorkas.
Los republicanos culpan al gobierno de Biden de la crisis existente en la frontera sur con el arribo de miles de migrantes indocumentados que intentan entrar al país, muchos tratando de dejar atrás en sus lugares de origen el despojo económico, la falta de acceso a la educación y el empleo, la violencia y otros factores estructurales.
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