Las restricciones aprobadas por la Oficina de Industria y Seguridad en el Departamento de Comercio de Estados Unidos contra instituciones médicas, docentes y hospitalarias sirias son enérgicamente condenadas, afirmó una declaración emitida hoy por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Según el ente, estas acciones impiden la venta de equipos o la prestación de servicios, apoyo o repuestos a un gran número de hospitales públicos y privados sirios.
Atentar contra los hospitales que brindan atención médica a millones de sirios, incluido el Hospital Infantil Docente, constituye una práctica hostil y un castigo colectivo contra el pueblo sirio, explicó el Ministerio.
Asimismo, exigió una acción urgente por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para poner fin a estas medidas inhumanas e inmorales estadounidenses.
Las autoridades sanitarias sirias denunciaron en repetidas ocasiones que las sanciones de Estadios Unidos, endurecidas mediante la Ley César aprobada en medio de la pandemia de la Covid-19, agudizaron el sufrimiento de los sirios y afectaron el servicio de atención médica.
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