Según el diario The Hill, los conservadores tienen quejas sobre la forma en que los investigadores obtuvieron los registros y señalan que el descubrimiento no fue tan publicitado.
“¿Dónde está la redada al garaje de Biden?”, escribió en su cuenta de Twitter el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, el republicano Steve Scalise, refiriéndose al registro que hizo el Buró Federal de Investigaciones en agosto del año pasado en la residencia Mar-a-Lago de Trump en Florida.
El presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, consideró a la situación como “otro paso en falso” de la actual administración, al tratar la ley de forma diferente en función de intereses políticos.
El republicano de California también señaló el hecho de que los funcionarios siguen sin difundir fotos de los documentos recuperados de la oficina y la casa del actual jefe de Estado, mientras sí fue pública una imagen de los materiales detectados en la mansión del magnate.
“Vieron cómo filtraban fotos de archivos del expresidente Trump. ¿Dónde están las de los archivos de Biden?, dijo McCarthy a la prensa.
El Departamento de Justicia investiga al exgobernante por la retención de documentos clasificados y por su rol en los disturbios del 6 de enero de 2021, cuando sus simpatizantes atacaron el Capitolio federal para detener la certificación de la victoria de Biden en las elecciones de noviembre de 2020.
Ahora, recordó The Hill, los republicanos están “devolviendo el golpe” después de que informes de que un “pequeño número” de archivos de la administración de Barack Obama (2009-2017), de la cual Biden fue vicepresidente, fueron encontrados en una oficina, en el garaje de la casa del mandatario en Delaware y en el interior de la residencia.
Aunque los hallazgos ocurrieron en noviembre y diciembre pasados, solo el público conoció al respecto luego de que la cadena NBC News lo divulgara hace pocos días, y apareció un tercer lote de papeles clasificados en la pasada semana.
De acuerdo con reportes, los abogados de Biden descubrieron el material y lo notificaron a los Archivos Nacionales, que entonces tomaron posesión de los registros.
El fiscal general, Merrick Garland, nombró a Robert Hur como asesor especial para investigar el manejo de los documentos por parte del presidente, en tanto el abogado Jack Smith supervisará las indagaciones sobre Trump.
A juicio del periódico, la noticia es un arma de doble filo para los republicanos, que esperan ver los documentos y prometen sus propias investigaciones.
Analistas advirtieron que hay diferencias entre ambos casos, pues mientras el actual jefe de la Casa Blanca mostró disposición desde el principio a colaborar con las autoridades pertinentes, el magnate se resistió a la entrega de los papeles, lo cual condujo al registro de Mar-a-Lago.
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