La víspera se cumplió el primer día de descanso de la final, momento que emplearon los conjuntos para afinar sus maquinarias en aras de llevarse el título del torneo, sobre todo los orientales, quienes están debajo y no pueden darse el lujo de resbalar nuevamente en el encuentro de este martes, el cuarto.
El Licey, favorito precompetencia para muchos, arrancó bien y marcha al frente en el bateo con 247 de promedio, en el pitcheo con 1,04 de carreras limpias y hasta el momento no han cometido errores frente a cuatro sus rivales.
El jugador más destacado a la ofensiva es el liceísta Dairon Blanco, quien tiene un astronómico promedio de 667 al conectar seis indiscutibles en nueve turnos, aunque su compañero de equipo, el colombiano Jorge Alfaro, no se queda atrás, pues anda por los 417, producto de cinco hits en 12 veces al bate.
Y en cuanto a los lanzadores, Esmil Robert, Marcelo Martínez, Domingo Robles y Lisalbert Bonillas encabezan el liderato de las carreras limpias
Pero para ser campeón y representar a Dominicana en la Serie del Caribe hay que ganar cuatro encuentros y aunque los felinos están a la mitad del camino, este martes el choque será en tierra oriental, lugar donde es difícil derrotar a los de casa.
De imponerse el Licey, estaría casi sentenciada la final, pero si las Estrellas empatan la serie, otro gallo cantará y será difícil pronosticar un ganador.
Esta es la cuarta ocasión en que ambos equipos se miden, pero llevaban 44 años sin verse frente a frente en una final
Licey busca su corona 23 en la pelota local, para romper el empate de 22 títulos por bando que comparte con Águilas Cibaeñas, mientras la tropa dirigida por Fernando Tatis busca su cuarta corona.
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