Datos oficiales cifran en 115 millones los viajes realizados entre el 1 y 5 de mayo pasado a sitios recreativos de todo el país, mientras los ingresos por concepto de turismo interno superaron los 47 mil millones de yuanes (más de seis mil millones de dólares).
Si bien el primer indicador presentó una caída de 41 por ciento interanual y el segundo una baja 10 por ciento, ambos son vistos como una señal alentadora porque se consiguieron en medio de temores por el posible rebrote de la Covid-19.
El feriado fue el primero en este 2020 que disfrutó China tras dejar atrás la etapa más acuciante de la lucha epidemiológica y transcurrió con la aplicación de estrictas medidas sanitarias y el acceso limitado en todas las atracciones turísticas.
La idea fue evitar por las vías posibles, las grandes aglomeraciones de personas que caracterizan siempre los lugares recreativos en jornadas de asueto.
Otro dato relevante de los últimos días fue un auge en el consumo con ventas récords tanto en las tiendas físicas como en las de internet.
Expertos coinciden en que el estado asiático superó una gran prueba para la recuperación económica y el mecanismo de prevención epidemiológico, pues solo se reportaron siete nuevos contagios y de ellos seis fueron entre compatriotas llegados desde el extranjero.
“Esto nos deja como lección de que si tomamos las medidas efectivas para evitar la expansión del coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la Covid-19), podemos gradualmente reabrir la economía”, comentó al diario Global Times el analista Cai Jiangnan.
El turismo y el consumo figuran entre los más golpeados por la pandemia de la mortífera enfermedad y para incentivar su recuperación las autoridades entregan subsidios a empresas de esos ramos y promueven productos, servicios y destinos en línea.
Asimismo las provincias reparten cupones a la población a fin de alentarla a normalizar la vida social.
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